FERTILIDAD
Los hábitos nutricionales inciden en la fertilidad masculina y femenina.
El bajo peso, el sobrepeso y/o la obesidad están relacionados con un mayor riesgo de infertilidad que se disminuye con una masa corporal adecuada.
Patologías como la endometriosis, el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), la mala calidad espermática pueden verse mejoradas con una alimentación donde predominen vitaminas, minerales, antioxidantes y grasas saludables.
En consulta desarrollo programas preventivos individuales y/o de pareja centrados en la etapa preconcepcional, gestacional y puerperio porque el objetivo va más allá de conseguir un embarazo. Los objetivos son tener una descendencia sana al nacer y una buena recuperación del embarazo.